El transporte público, factor clave en la lucha contra el cambio climático

Históricamente, los servicios públicos de transporte de personas se diseñaban para facilitar la movilidad de las personas. En el contexto actual, administraciones y empresas nos enfrentamos al reto conjunto de transformar la movilidad para hacerla más sostenible. Reto particularmente relevante si tenemos en cuenta que el transporte representa en torno al 40% del consumo energético total, y que genera más del 30% de emisiones GEI.

El compromiso de Avanza con la sostenibilidad

En Avanza estamos totalmente comprometidos con este reto y hemos adaptado todos nuestros procesos para hacer posible el diseño de soluciones de movilidad que no sólo resuelvan necesidades, sino que además mejoren las expectativas de nuestros clientes. El objetivo no es otro que revertir la tradicional preferencia por hacer uso de modos privados, factor determinante de la elección modal.

Este cambio de preferencias es, a nuestro juicio, una cuestión fundamental si queremos aumentar la cuota de uso de modos públicos desde el 84% del año 2022, hasta el 72% fijado como objetivo para el año 2030 (compromiso asumido por España ante la Unión Europea en el Plan Nacional de Energía y Clima 2023-2030).

Como se puede observar en el gráfico, el objetivo es ambicioso pero necesario: reducir la dependencia del transporte privado del 84,2% actual al 72% en 2030, mientras se incrementa significativamente el uso del transporte público, especialmente el ferrocarril, que debe pasar del 9,2% al 15,8%.

Como se puede observar en el gráfico, el objetivo es ambicioso pero necesario: reducir la dependencia del transporte privado del 84,2% actual al 72% en 2030, mientras se incrementa significativamente el uso del transporte público, especialmente el ferrocarril, que debe pasar del 9,2% al 15,8%.

La digitalización como pilar estratégico

La digitalización es uno de los pilares de la estrategia que nos ayudará a alcanzar nuestros objetivos de país. La monitorización permanente de cómo y dónde se producen los flujos de movilidad, nos permitirá identificar cambios en las necesidades y simular el impacto de introducir cambios en los sistemas de transporte y las infraestructuras, dotando a la sociedad de una herramienta clave para asegurar la competitividad y la viabilidad económica de nuestros servicios públicos de transporte.

Más allá de la utilidad: la experiencia de viaje

Pero los servicios de transporte no sólo deben ser útiles. En el contexto actual, la sociedad demanda que las experiencias de viaje sean satisfactorias. Para ello, debe mejorarse la competitividad de los servicios públicos de transporte en cuestiones relacionadas con la calidad de vida de las personas que lo utilizan:

• Tiempo total de viaje
• Confort
• Fiabilidad
• Acceso a la información

En consecuencia, para identificar los atributos sobre los que actuar ya no es suficiente monitorizar el modo en que se ejecutan los servicios públicos de transporte y se desarrolla la movilidad.

La importancia de la escucha activa

Empresas y administraciones debemos dotarnos de sistemas de escucha activa a clientes y ciudadanos que nos permitan conocer sus preferencias y puntos de dolor, diseñando planes de acción que mejoren nuestros servicios en aquellos atributos que marcan la diferencia en cada proceso personal de elección modal.

Medidas estructurales necesarias

No podemos cometer el error de creer que el cambio en los procesos de diseño de los servicios es por sí solo suficiente para alcanzar los objetivos de cambio modal establecidos. El cambio modal requiere de un fuerte crecimiento en el servicio de transporte público, que debe ir acompañado de una financiación apropiada y de medidas que mejoren de forma estructural el atractivo de los modos públicos frente a los privados.

Algunas medidas de fácil implantación que ya han demostrado su efectividad son:

• Creación de carriles de uso exclusivo por parte del transporte público
• Diseño coordinado de las redes de transporte titularidad de las distintas administraciones
• Mejora de las interconexiones modales
• Priorización semafórica a los servicios de autobús
• Aumento de la fiscalidad asociada al uso de vehículos privados
• Restricción en el acceso de los vehículos privados a las ciudades

Concienciación social: clave del cambio

Alcanzar nuestro objetivo también requiere una mayor concienciación de la sociedad del impacto que tiene sobre el medio ambiente la forma en la que nos movemos. No se trata en nuestra opinión de movernos menos, sino de movernos de una forma más sostenible. Todos debemos ser conscientes de la huella ambiental que generamos cuando optamos por utilizar uno u otro modo para desplazarnos.

Conclusión: un reto colectivo

La transformación hacia una movilidad más sostenible no es solo una responsabilidad de las empresas de transporte o las administraciones públicas, sino un reto colectivo que requiere la participación activa de toda la sociedad. Solo así podremos alcanzar los objetivos climáticos establecidos y construir un futuro más sostenible para las próximas generaciones.

Ana Díaz
Directora de Ingeniería de Movilidad
Avanza